Testimonio de Alexandra: Vivir en equilibrio gracias a la meditación y al bienestar global

"Crecí en México en una familia de ciclistas profesionales, siendo mi padre un ciclista renombrado, donde la actividad física siempre formó parte de nuestra vida diaria. Sin embargo, a pesar de este entorno activo, a menudo sentí una profunda falta de confianza en mí misma. Soy disléxica, y de niña, eso me causó dificultades escolares. A menudo me comparaban con mi hermana gemela, lo que reforzó ese sentimiento de inadecuación. Muy joven, me volqué al deporte, porque era una de las pocas cosas en las que realmente me sentía cómoda. Pero en el fondo, sentía que faltaba algo en mi equilibrio."
En la adolescencia, comencé a hacer modelaje, pero siempre buscaba una manera de calmar las emociones que sentía. Fue mucho más tarde cuando descubrí la meditación y prácticas de bienestar que transformaron radicalmente mi vida. Estas técnicas me permitieron no solo reducir el estrés diario, sino también sanar heridas más profundas, aquellas relacionadas con mi pasado y los traumas que había acumulado sin ser consciente de ello.
Lo que he aprendido a lo largo de los años es que muchas de nuestras dolencias físicas y mentales tienen su origen en fuentes profundas de estrés. He conocido personas que, gracias a una mejor gestión de su estrés, han logrado superar enfermedades como migrañas, insomnio, e incluso problemas más graves como la artrosis. Para mí, el bienestar no se limita a una práctica meditativa. Se trata de un equilibrio global que incluye la escucha del cuerpo, la gestión de emociones como la ira o la tristeza, pero también la actividad física regular.
En cuanto a mi propio estilo de vida, practico la meditación todos los días y combino eso con una alimentación sana y equilibrada. Adopté una dieta vegana hace algunos años, y eso ha mejorado mucho mi energía y mi salud. Pero sigo siendo flexible: me escucho a mí misma y escucho a mi cuerpo. Si necesito algo diferente, lo acepto sin juzgar. Para mí, un estilo de vida saludable consiste en adaptarse a las necesidades reales, sin forzarse a seguir reglas estrictas que no nos convienen.
Hoy, estoy feliz de compartir mi experiencia con otros, ya sea a través de mi trabajo como modelo o durante las sesiones de bienestar que dirijo. Sé lo difícil que es vivir con bloqueos personales o falta de confianza, pero creo firmemente que cada uno puede encontrar un camino para sentirse mejor. Para mí, todo comienza con la escucha de uno mismo y con la implementación de hábitos simples pero profundos, que calman la mente y el cuerpo."
El recorrido de Alexandra es una verdadera fuente de inspiración, mostrando que un estilo de vida saludable, que incluye la reducción del estrés y una actividad física regular, puede transformar no solo su bienestar interior sino también su rendimiento físico.